Que el Sr les bendiga. Este es el Pastor Garduno y estamos en el Día 7 de nuestro Ayuno de Daniel. Quiero animarlos a mantenerse fieles buscando el rostro del Sr durante este tiempo de ayuno; examinando nuestros corazones a la luz del corazón de nuestro Dios.

La meditación de HOY esta titulada de la siguiente manera:

El arrepentimiento es un regalo

Cuando hablamos de arrepentimiento hay algo que no podemos pasar de largo, y esto es que: El arrepentimiento es un don de la gracia que obra en el corazón por el poder de Dios el Espíritu Santo:

• “Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” (Hechos 11:18).

El Espíritu Santo nos muestra nuestra condición pecaminosa ante Dios y pone en nosotros la voluntad de renunciar a nuestro odio de Dios y su autoridad. Y por su gracia nos da el anhelo de andar con él en novedad de vida y santidad.

Dios nos ordena arrepentirnos porque tú y yo somos rebeldes contra Dios por naturaleza. Todo hombre aparte de Cristo es un rebelde contra el trono de Dios: “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden…” (Romanos 8:7).

Debido a nuestra naturaleza pecaminosa hemos determinado vivir nuestra vida apartados de Dios. Por eso tenemos que cambiar radicalmente nuestra manera de pensar con respecto a vivir independientemente de Dios. Y este cambio lo demostramos por medio de nuestro clamor a Dios pidiéndole que sea nuestro Señor y el Soberano de nuestra vida. Porque le hemos escupido en el rostro, blasfemado su nombre, inclinándonos ante los dioses del oro y del placer; hemos andado con orgullo y arrogancia contra él, Dios nos manda arrepentirnos y creer en el Señor Jesucristo.

Tenemos que cambiar nuestra manera de pensar acerca del orgullo y la arrogancia, acerca de la codicia y los placeres mundanos y acerca de andar por nuestro propio camino.

Tenemos que clamar a él para que obre su amor en santidad en nosotros. Sí, mi amigo o hermano, porque no lo hemos amado a Él con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas y hemos derrochado nuestro amor en el YO y en el MUNDO, Dios nos ordena arrepentirnos y confiar en el Señor Jesucristo para remisión de nuestros pecados. Porque: El VERDADERO ARREPENTIMIENTO quita al yo del trono y entroniza a Cristo como Señor sobre cada área de nuestra vida.

Que, en este tiempo de ayuno y búsqueda de Su presencia, el Señor nos permita experimentar y vivir en un verdadero arrepentimiento. Siempre teniendo presente que: “Ningún pecador se arrepiente auténticamente a menos que primero haya recibido vida por medio del Espíritu Santo”. Gracias a Dios por Su salvación en nosotros.

Que el Señor les bendiga.